La depresión posparto
La depresión posparto es un tipo de depresión que aparece en una mujer después del nacimiento de un hijo, generalmente dentro de los tres primeros meses, aunque también, puede aparecer transcurrido un año.
El embarazo y el parto, son dos momentos vitales en la vida de una mujer en el cual, su cuerpo experimenta, entre otras cosas, un importante cambio hormonal.
Por esta razón, entra dentro de lo normal que, en esos momentos, se encuentre más cansada, emotiva, con mayor facilidad para el llanto y con ciertos sentimientos de incapacidad en relación al cuidado de su hijo. Este estado, también llamado maternity blues, suele ser leve, poco intenso y suele remitir a los pocos días.
Sin embargo, un 10% de estas depresiones pueden persistir convirtiéndose en un trastorno más intenso y con una repercusión mayor.
Generalmente, se desarrolla dentro de las primeras semanas después del parto, pero pueden comenzar antes, durante el embarazo y más tarde, hasta un año después del nacimiento.
SÍNTOMAS DE LA DEPRESIÓN POSPARTO
Pueden variar de una persona a otra, pero, en cualquier caso, sus síntomas van a interferir en su autocuidado, en el del bebe y en la realización de las tareas diarias.
Los síntomas se suelen caracterizar por:
- Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día.
- Dificultad para vincularse con el recién nacido. Cuando lo mira no siente que sea su hijo.
- Sentimiento de inutilidad en el cuidado del bebé. Piensa que no es una buena madre y que los demás lo pueden cuidar mejor.
- También puede ocurrir que esté en un estado de alerta permanente debido a que piensa que a su hijo puede estar enfermo o sucederle algo
- Inestabilidad emocional.
- Falta de ganas e interés por hacer cosas.
- Disminución de la energía, sensación constante de cansancio.
- Cambios en el patrón de alimentación, bien por una ausencia del apetito como por un aumento del mismo debido a la ansiedad.
- Alteración del sueño: insomnio o hipersomnia.
CAUSAS DE LA DEPRESIÓN POSPARTO
Se desconocen las causas exactas de este tipo de depresión, pero existen determinados factores que nos pueden hacer más vulnerables a la hora de poder padecerla. Estos son:
- Cambios neurohormonales: la disminución brusca de estrógenos en el parto y posparto contribuye a una alteración aguda de neurotransmisores cerebrales.
- Antecedentes familiares y/ o personales de depresión.
- Factores psicológicos: estilo cognitivo negativo, falta de estrategias de afrontamiento, inestabilidad emocional, falta de autoestima, etc.
- Embarazo no planeado. Tener sentimientos contradictorios respecto a él.
- Factores sociales y/o laborales: repercusión laboral debido a la maternidad, dificultades económicas, aislamiento social debido a la falta de ganas o de tiempo.
- Mala relación de pareja.
- Experiencia traumática en el parto: complicaciones médicas, cesárea urgente, parto prematuro y/o que ha requerido de un ingreso hospitalario.
- Falta de sueño y agotamiento.
- Presencia de acontecimientos vitales estresantes durante el embarazo, como la pérdida de un ser querido, enfermedades, haber tenido un parto complicado o de emergencia, etc.
- Falta de soporte familiar y/o social.
TRATAMIENTO
Este tipo de depresión requiere de un tratamiento farmacológico, hoy en día existen antidepresivos que son compatibles con la lactancia, pero, en la mayoría de las veces, es recomendable combinarlo con una intervención psicológica.
La Terapia Cognitivo-Conductual, es la más utilizada para el tratamiento de la DPP. Se trata de una intervención en la que se enseña a la persona una serie de técnicas para que logre:
- Modificar los pensamientos negativos respecto así misma, la maternidad o relacionados con su bebé.
- Mejorar su estado de ánimo y recuperar la ilusión por las cosas.
- Mejorar su autoestima y su autocuidado.
- Mejorar su asertividad y habilidad interpersonal para que sea capaz de poder defender de manera tranquila y respetuosa sus deseos y opiniones.
- Gestionar sus emociones.
- Aumentar su nivel de actividad.
Estibaliz Ruiloba es Psicóloga Especialista en Psicología Clínica y realiza una consulta informativa gratuita donde puedes recibir un asesoramiento personalizado y orientado a tu caso.