El Duelo Perinatal
El duelo es el proceso de elaboración que tenemos que realizar cuando sufrimos una pérdida o separación. Es la manera que tiene nuestro cuerpo y nuestra mente de adaptarse a ella.
Cualquier tipo de pérdida supone un proceso de gran intensidad emocional e implica un proceso de duelo.
El duelo perinatal es un proceso emocional que se experimenta después de la pérdida de un bebé durante el embarazo, el parto o después del nacimiento.
La OMS clasifica la pérdida gestacional de esta manera:
- Muerte fetal temprana: antes de las 22 semanas de gestación y/o < 500 gramos de peso.
- Muerte fetal intermedia: entre 22-28 semanas de gestación y peso entre 500-900 gramos.
- Muerte fetal tardía: más de 28 semanas de gestación y a partir de los 1000 gramos.
La muerte de un hijo/a seguramente sea la pérdida más dolorosa de todas, pero, cuando tienes que decir adiós a un hijo/a antes de nacer o en el momento del parto, ¿cómo se vive este duelo?
Los psicólogos sabemos que se trata de un tipo de duelo del que apenas se habla, por tanto, es el más desconocido.
Aún existe la creencia, en algunas personas, de que como no se ha establecido todavía un vínculo afectivo con un hijo no ha nacido, se trata de una pérdida que tiene menor impacto emocional. Esta visión, tiende a minimizar el dolor que sufren las personas que pasan por esta situación, pero en realidad, se trata de una vivencia extremadamente dolorosa que provoca un fuerte impacto psicológico en la pareja.
Proceso del duelo perinatal
El proceso de duelo perinatal no tiene un patrón único y su recorrido sufrirá muchos altibajos. Los progenitores no llevarán el duelo de la misma forma, va a depender de cada persona, del momento vital en el que se encuentre cada uno y del soporte familiar y/o social que reciban. La comprensión y empatía que le brinde su entorno será muy importante ya que, silenciar este sentimiento impide a los padres transitar e integrar su dolor.
Normalmente, será la madre quien comience antes su duelo, ya que, el padre suele estar más preocupado por el estado físico y emocional de la madre en el momento de la pérdida. Pero, sin duda, tendrá que realizar su duelo también.
Como en cualquier tipo de duelo, se va a atravesar una serie de etapas. No obstante, es importante señalar que éstas no tienen por qué seguir un patrón universal ni lineal. Puede suceder que una persona permanezca más tiempo en una fase que en otra o que, experimente diferentes fases al mismo tiempo.
Fases del duelo
- Negación: se trata de un mecanismo de defensa de la mente para protegerse de la realidad de la pérdida. Al recibir la noticia, la persona entra en un estado de shock y de irrealidad en la cual suele verbalizar frases como ¨esto no me puede estar pasando¨.
- Ira: el sentimiento de ira o enfado son predominantes. La persona busca explicaciones y/o culpables sobre lo que le ha sucedido.
- Negociación: suele ser una fase de breve que da paso rápidamente a la fase de depresión. La persona se da permiso para sentir, empieza a asumir la pérdida y se cuestiona sobre lo sucedido; ¿qué podría haber hecho para evitarlo?, ¿por qué ha sucedido?, etc.
- Depresión o dolor emocional: se experimenta una profunda tristeza, falta de motivación e interés por las cosas. También es frecuente la ansiedad y el miedo a volver a revivir otra vez la misma situación en un futuro embarazo.
- Aceptación: es la etapa de la reorganización. La persona comienza a aceptar la pérdida e integrarla en su vida. Aunque no olvida, comienza a ser capaz de disfrutar
Esta pérdida no se olvida nunca y suele ser habitual que este dolor se reviva en fechas señaladas: como el día previsto del parto, el aniversario de la pérdida, etc. Pero, con el paso del tiempo, se recordará con un dolor emocional menos intenso.
La pérdida de un hijo/a no se supera nunca, pero, se puede aprender a vivir con ella desde otro lugar, desplazando la ira y el dolor.
La duración del duelo variará de una persona a otra, no existe un tiempo predeterminado. Será un proceso muy complejo en el que los altibajos estarán presente.
¿Qué es el duelo crónico?
Puede suceder que una persona nunca llegue a la fase de aceptación y conviva con un dolor emocional que parezca ser indefinido. En estos casos, hablamos de la sombra del duelo o duelo crónico. Se trata de un dolor emocional que persiste en el tiempo e impide a la persona adaptarse a su nueva vida.
En este caso, los psicólogos recomendable buscar apoyo psicológico profesional para que la persona pueda avanzar en su proceso de sanación.
La psicóloga Estíbaliz Ruiloba es Especialista en Psicología Clínica en Bilbao con amplia experiencia en el proceso de duelo perinatal.
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