La ansiedad o fobia social
La ansiedad o fobia social es un tipo de trastorno de ansiedad en el que la persona experimenta un miedo desproporcionado e irracional cuando tiene que relacionarse con los demás o tiene que realizar determinadas conductas en presencia de los demás (comer, escribir, abrir una puerta, …) Pero este malestar psicológico, no se manifiesta solo en el momento de la circunstancia social, va a surgir desde el momento en que la persona que lo padece sabe o piensa que va a tener que afrontar una situación social.
La persona se encuentra en una alerta permanente, lo que va a aumentar su nivel de malestar.
Existen dos tipos de fobia social:
- Fobia social generalizada: el miedo se ha generalizado a cualquier tipo de situación social. Es decir, el simple hecho de tener que relacionarse, ya le genera un intenso malestar. Da igual con quien, donde, siempre le acompaña ese malestar, aunque éste se acentué más en unas circunstancias que en otras.
- Fobia social situacional: la ansiedad social aparece sólo en situaciones concretas, por ejemplo; iniciar conversaciones con desconocidos, con las personas a las que le otorgamos una autoridad, …
Síntomas de la ansiedad social
A nivel psicológico, la persona suele presentar estas características:
- Tiene una autocrítica elevada. Piensa que los demás se van a dar cuenta de su malestar, que va a hacer el ridículo, que no se van a relacionar como lo hacen los demás,… en definitiva, que no van a causar una buena impresión.
- Tiene miedo a no saber qué decir, a quedarse en blanco o lo que vayan a decir sea una tontería…
- Evita el contacto visual.
- Otorga mucha importancia a lo que los demás puedan pensar de él o ella. Tiene miedo al rechazo.
- Tiene la sensación de estar siendo observad@.
- Le da miedo dirigirse a grupos grandes.
- Siente que su capacidad de concentración y memoria han disminuido.
- Sensación de irrealidad y despersonalización.
- Comienza a evitar los encuentros sociales para no pasarlo mal.
- Siente mucha inseguridad cuando va a conocer a personas nuevas.
Y, a nivel físico;
- Cuando se expone a una situación social, experimenta una respuesta fisiológica intensa: sequedad de boca, nudo en la garganta, palpitaciones, temblores (en las manos, en la voz), sudoración, rubor
Causas de la ansiedad social
Como sucede en otro tipo de trastornos, el origen puede deberse a factores genéticos, personales y/o ambientales. Entre las causas más frecuentes, podemos destacar:
- Ambiente familiar sobreprotector.
- Educación estricta en la que se sobredimensionó la importancia de los buenos modales.
- Otorgar mucha importancia a lo que los demás puedan pensar.
- Ausencia de refuerzo positivo durante la educación recibida.
- Experiencias sociales vividas como negativas (rechazo de los compañeros en el colegio…)
- Baja autoestima
- Falta de habilidades sociales
Consecuencias de la ansiedad social
La ansiedad social (TAS) es un problema que va a afectar a la calidad de vida de quien lo padece porque va a terminar interfiriendo en todos los ámbitos.
- Disminución de la autoestima. Sensación de incompetencia.
- Pérdida de oportunidades a nivel profesional (evitación de entrevistas, relación con sus compañer@s, reuniones de trabajo…)
- Abandono de los estudios
- Aislamiento social
- Deterioro de las relaciones familiares
- Depresión
La estrategia de afrontamiento habitual que adopta la persona que tiene este problema es la conducta de evitación. Prefiere no relacionarse (aunque le gustaría) a pasarlo tan mal, por lo que termina aislándose.
En algunos casos, la persona recurre al alcohol o a las drogas porque piensa que así se va a desinhibir y se va a sentir con más «seguridad» frente a la situación. A estas conductas, se las conoce como conductas defensivas. El problema de recurrir a ellas reside en el riesgo de desencadenar otro tipo de problema como es la adicción a estas sustancias.
Tratamiento de la ansiedad social
La Terapia Cognitivo-Conductual tiene como objetivo dotar a la persona de las herramientas necesarias para que pueda afrontar las situaciones sociales de manera satisfactoria. Durante las sesiones, se le va a ir enseñando a modificar su estilo de pensamiento para que pueda ir introduciendo cambios en su conducta social y a manejar la sintomatología ansiosa asociada a estas situaciones. Se trata de un tipo de intervención que ofrece buenos resultados.