La Fatiga Pandémica
Hace poco más de un año del confinamiento domiciliario, y durante todo este tiempo, la sociedad ha estado cumpliendo con una serie de medidas para controlar la propagación del virus. Esto ha supuesto un cambio en la vida de las personas que, sumado a las consecuencias derivadas de ello, está desgastando emocionalmente a la sociedad.
Existe una sensación de hastío e incertidumbre que parece no tener visos de que acabe pronto y esto, está generando un estrés que, mantenido en el tiempo, va a provocar una serie de consecuencias a nivel psicológico, como, por ejemplo, la fatiga mental, conocida actualmente como la fatiga pandémica.
¿Cómo puedo saber si sufro de fatiga pandémica?
Estos síntomas están relacionados con la fatiga pandémica:
- Sensación de anhedonia: la persona se siente invadida por una sensación de desmotivación y de hastío que le impide poder disfrutar de las actividades que antes le gustaban y le generaban placer.
- Sensación de angustia.
- Síntomas de estrés: dificultades para conciliar el sueño, molestias físicas, dolores de cabeza, cansancio, sensación de hipervigilancia, etc.
- Tendencia al aislamiento.
- Irritabilidad.
Si te sientes identificad@ con este tipo síntomas, es muy probable que te encuentres bajo un estrés psicológico.
Estas recomendaciones te ayudarán a manejarlo:
- Revisa tus conductas de autocuidado. Cuando estamos sometidos a un estrés, tendemos a olvidarnos de nosotr@s mism@s. Es importante establecer unos horarios para el sueño, alimentarnos de manera saludable y mantener unos hábitos de higiene.
- Toma conciencia de tus pensamientos. Estos ejercen gran influencia sobre nuestras emociones.
- Retoma las actividades que antes te gustaban. No te dejes llevar por la desgana. Aunque te cueste, piensa en los beneficios que te va aportar el haberlo hecho.
- Procura relacionarte con los demás. Se puede socializar manteniendo las medidas de seguridad.
- Practica deporte.
- Practica ejercicios de relajación.
- Fomenta el contacto con la naturaleza, aprovecha el buen tiempo para realizar excursiones al aire libre.
- Permite un espacio a tus emociones, exprésalas.
- Filtra y diversifica la información que recibes, no todas las fuentes son igual de fiables.
- Centra tu atención en el presente, en lo que puedes hacer ahora.
Mantener en el tiempo un estado de estrés es negativo tanto para nuestra salud física como la psicológica.
La terapia Cognitivo-Conductual te puede enseñar a gestionar este tipo de estrés y a incorporar, dentro de tu patrón de conducta, nuevas herramientas de afrontamiento.
Estíbaliz Ruiloba es Psicóloga Especialista en Psicología Clínica y realiza una consulta informativa gratuita donde puedes recibir información de una manera personalizada.
Si estás interesad@, puedes solicitarla en el teléfono 944 160 206 o a través de nuestra página de contacto.
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