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La Ortorexia Nerviosa

Steven Bratman, médico estadounidense y profesional de las medicinas alternativas, fue la primera persona en acuñar este término al diagnosticarse así mismo este trastorno. Durante muchos años defendió la teoría de seguir una dieta sana para poder alcanzar una salud plena, pero llevó a tal extremo su obsesión que, a finales de los años 90, experimentó en primera persona las consecuencias de haber seguido una alimentación tan estricta.

Hoy en día, la sociedad, es cada vez más consciente de la importancia que tiene la alimentación en nuestra calidad de vida. Esto es algo positivo pero el problema surge cuando esta filosofía de alimentación se convierte en una pauta rígida y la persona termina eliminando gran cantidad de alimentos, muchos de ellos necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

La ortorexia, por lo tanto, es un tipo de trastorno de alimentación cuya característica principal radica en la obsesión por comer de manera sana.

La persona sólo ingiere alimentos que considera sanos, es decir, aquellos que no se han cultivado con pesticidas ni herbicidas y que no tienen ni aditivos, ni conservantes, ni colorantes, …

Este tipo de trastorno no suele comenzar de manera súbita, al principio, la persona, con la intención de mejorar la calidad de su alimentación, comienza por eliminar de su dieta los productos menos saludables, pero con el tiempo, esta elección se convierte en una obligación y la lista de alimentos prohibidos es cada vez más extensa. Esta obsesión puede llegar a provocar serios problemas en la salud.

La línea que separa la ortorexia de la anorexia es muy fina porque la persona, con la intención de elegir alimentos sanos, termina eligiendo alimentos hipocalóricos, con lo que al final, en ambos casos, la persona termina enfocándose en la pérdida de peso.

SÍNTOMAS DE LA ORTOREXIA
  • Necesidad de seguir una dieta sana. Se preocupa tanto de la calidad de los alimentos que se olvida del placer que puede generar el hecho de consumirlos. La lista de los alimentos que considera sanos es cada vez más reducida.
    Rechaza la carne, grasas, azúcares, alimentos que contengan sustancias artificiales, que no hayan sido cultivados ecológicamente, etc.
  • Preocupación excesiva por la alimentación. Dedica mucho tiempo a la planificación de los menús y a la preparación de los alimentos.
    Cuando realiza la compra, mira exhaustivamente el contenido alimenticio del producto que pretende adquirir.
    Poco a poco, el abanico de intereses se va reduciendo y termina por centrar toda su atención en la alimentación.
  • Dieta restrictiva y desequilibrada. Suele ser inflexible y muy rígido con el cumplimiento de su dieta, pero, si en algún momento se excede, posteriormente le invaden los sentimientos de culpa y frustración.
    No suele sustituir los alimentos que elimina de su dieta por otros que puedan aportarles los mismos complementos nutricionales.
  • Aislamiento social. Por miedo a no poder seguir con su pauta de alimentación, evita salir a tomar algo o a comer con los amigos, familia, etc.

Factores de predisposición de la ortorexia:

Hoy en día, está de moda llevar una vida sana y estamos recibiendo continuamente información sobre cómo conseguirlo. Todos estamos expuestos, en menor o mayor medida a esta presión social, pero no va a afectar a todas las personas por igual. Se ha observado que determinados factores pueden predisponer a una persona a sufrir de ortorexia y estos, son los siguientes:

  • Haber padecido anorexia nerviosa.
  • Realizar deportes en los que se da mucha importancia al valor nutritivo de los alimentos y al efecto que pueden generar en su cuerpo, como, por ejemplo; culturismo, …
  • El estilo de personalidad: tener rasgos obsesivos, niveles elevados de autoexigencia, perfeccionismo y necesidad de control sobre lo que hacen o les rodea.
CONSECUENCIAS DE LA ORTOREXIA

Debido a la restricción alimentaria, suele ser habitual que la persona tenga deficiencias nutricionales. Si esta deficiencia se mantiene en el tiempo, puede originar enfermedades a largo plazo.

A nivel psicológico, debido a la gran presión a la que se somete la persona para poder seguir su rígida pauta de alimentación, son habituales los síntomas de ansiedad y depresión.

La autoestima termina dependiendo del cumplimiento o no de las pautas autoimpuestas, por lo que, acaba viéndose afectada de manera negativa.

A nivel social, las relaciones interpersonales también se van a ver afectadas. Poco a poco, la persona va declinando las invitaciones por miedo a no poder seguir con su tipo de dieta y esto le conduce a un aislamiento social progresivo.

TRATAMIENTO

La Terapia Cognitivo-Conductual es un tipo de intervención que trata de modificar aquellos patrones de conducta que no son ni adaptativos ni saludables. En primer lugar, se enseña a la persona a identificar dichos comportamientos para que sea consciente de ellos y pueda modificarlos mediante una serie de herramientas que irá adquiriendo durante el proceso terapéutico.

En el caso de la ortorexia, el objetivo principal de la terapia irá dirigida a que la persona consiga ser más flexible consigo misma para que no utilice la comida como método de control.

Estíbaliz Ruiloba es Psicóloga Especialista en Psicología Clínica y trabaja desde un enfoque Cognitivo-Conductual adaptado a las necesidades de cada persona.

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Imagen:Photo by Dose Juice on Unsplash

15 abril, 2021 Alimentación, Noticias, Trastornos de Alimentación