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El Síndrome de Hikikomori

El término Hikikomori lo acuñó Tamaki Saito, psicólogo y crítico japonés en 1998. Este síndrome significa apartarse, estar recluido de manera voluntaria.

Las personas afectadas por el síndrome de Hikimori se apartan de la vida social buscando grados extremos de aislamiento y confinamiento.

Es importante señalar que no se trata de un problema de agorafobia, la persona que padece el síndrome de hikikomori, no desea tener ningún tipo de contacto social, aunque se encuentren en un espacio seguro.

Cuando Saito comienza su investigación, el aislamiento social no era algo desconocido y era tratado como síntoma de otros problemas, en vez de un patrón de comportamiento que requería un tratamiento especial.
En un principio, acuñó este término para referirse al medio millón de japoneses que vivían recluidos en sus casas estudiando, trabajando o jugando a los videojuegos durante más de 6 meses.

El síndrome de Hikikomori, se conoce en España como el síndrome de la puerta cerrada.

Debido a que las personas que lo padecen se esconden, se estima que el número de afectados es mayor todavía.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas suelen aparecer gradualmente y estos suelen ser:

1. Confinamiento voluntario.
Solo salen al exterior para adquirir productos de primera necesidad. En este caso, buscan horarios donde no haya demasiadas personas; a la noche o a primeras horas de la mañana.

2. Evitación social. Utiliza los medios digitales en su lugar.
3. Hábitos desadaptativos: duermen de día, comen a deshoras y alimentos poco saludables.
4. Respuestas agresivas cuando se le cuestiona su comportamiento.
5. Dificultad para expresarse verbalmente.
6. Abandono de su higiene personal y de su salud en general.
7. Es muy común que hayan estado sobreprotegidos desde la infancia.
8. Suelen responder a una clase social media-alta. Son mantenidos por sus padres y no suelen sentirse presionados para estudiar o trabajar.
9. Este síndrome tiene una mayor incidencia en países desarrollados e industrializados.
10. Suele comenzar en la adolescencia, la edad promedio es de 15 años.
11. Es más común en hombres.

Factores que predisponen a su aparición:

Dada la complejidad del trastorno, podemos señalar factores que predisponen a su desarrollo, entre ellos, caben destacar:

• Ser varón y adolescente.
• Extrema timidez.
• Uso excesivo de las nuevas tecnologías.
• Personalidad retraída y depresiva.
• Tener antecedentes psiquiátricos: trastornos afectivos o psicóticos.
• Sentirse superado por las expectativas que han volcado sus padres en él.
• Problemas familiares.
• Haber sido o ser víctima de bullying.
• Rechazo social.
• Problemas vinculados a la ansiedad y fobia social.
• Agorafobia.
• Trastorno de estrés postraumático.

Tipos de síndrome de Hikikomori:
  1. Jun-hikikomori: se considera el pre-hikikomori. La persona sale de su cuarto para ir a su lugar de estudios o trabajo, pero en cuanto tiene la ocasión, se recluye en su habitación.
  2. Hikikomori social: suele ser el síndrome más habitual. La persona solo mantiene relaciones sociales con las personas que conviven con ella, pero rechaza ir al lugar de trabajo o de estudios.
  3. Tachisukumi-gata: la persona manifiesta una marcada fobia social.
  4. Netogehaijin: es el tipo más grave y en castellano se traduce literalmente como: zombi del ordenador. El único contacto que mantiene con otras personas es a través de los medios digitales.
¿Cuál es su incidencia?

Este tipo de trastorno tiene una especial prevalencia en Japón, se estima que 1.9% de esta población lo padece, pero cada vez está más presente en toda Europa.

En España, la Dra. Ángeles Malagón, psiquiatra del Hospital del Mar (Barcelona), encontró 164 casos compatibles solo en Cataluña en 2014. Se estima que tiene que haber muchos más casos después del confinamiento por el covid-19.

Consecuencias:

Este trastorno puede tener graves consecuencias en la persona que lo padece. Le puede llevar a un estado en que es incapaz de desempeñar una vida normal, hasta el punto de hacerle perder sus habilidades sociales naturales.

El trastorno Hikikomori suele tener como consecuencias:

  • Pérdida total de la autoestima y confianza en sí mismo.
  • Patrón de sueño inverso: se mantienen activos durante la noche y duermen durante el día.
  • Relación instrumental con sus padres. Tienen un comportamiento tiránico, se muestran exigentes y agresivos hacia ellos.
  • Mayor riesgo de desarrollar adicción a internet.
  • Degradación de las relaciones sociales, tanto en el ámbito familiar, de amistad como en el laboral.
  • Agorafobia.
  • Desinterés por su salud e higiene personal.

TRATAMIENTO

La familia juega un papel decisivo en la detección y tratamiento de este trastorno. Los afectados no suelen pedir ayuda porque no suelen ser conscientes de su problema.

Es importante que el profesional este especializado en este trastorno.

La Terapia Cognitivo-Conductual puede ayudar a:

  • Ofrecer apoyo y psicoeducación a la persona afectada como a su familia para acompañar y facilitar la comprensión, la aceptación del diagnóstico y el tratamiento.
  • Establecer nuevos hábitos en higiene, sueño y alimentación.
  • Introducir nuevas actividades diarias.
  • Exponerse progresivamente al exterior.
  • Reducir progresivamente la ansiedad social.
  • Integrar a la persona en su rol social.
  • Mejorar habilidades sociales.
  • Mejorar su autoestima.
  • Mejorar su estado de ánimo.
  • Identificar los factores que le han llevado a este trastorno para prevenir recaídas.

Estíbaliz Ruiloba, Psicóloga Especialista en Psicología Clínica, trabaja desde una perspectiva Cognitivo-Conductual.

El Centro RUILOBA PSICOLOGÍA, en Bilbao, realiza una consulta informativa gratuita, se trata de un espacio donde puedes exponer lo que te sucede y recibir una información personalizada ajustada a tus necesidades. Si estas interesad@ puedes ponerte en contacto a través de este teléfono: 94 416 02 06.

18 abril, 2024 Alimentación, Bienestar, Noticias ,