La adicción a las compras
También se la conoce como oniomanía y se trata de un comportamiento compulsivo que lleva a la persona a comprar de manera descontrolada objetos que no necesita.
La compra genera placer inmediato, por esta razón, este comportamiento se convierte en la manera que tiene la persona de gestionar sus emociones. En el momento de la compra, la persona se siente aliviada, pero esta sensación, durará cada vez menos y le invadirá un posterior sentimiento de culpabilidad y arrepentimiento, causado por su incapacidad de afrontar de manera eficaz ese impulso.
Un aspecto importante es que el placer reside en el acto de comprar y no en el producto que se compra en sí.
Se trata de un tipo de adicción que pasa a veces desapercibido debido a que, vivimos en una sociedad donde la oferta de consumo es constante y, no está mal vista. Por otro lado, con la llegada de las plataformas online, la persona puede comprar sin ser observada desde su casa y a cualquier hora del día, esta circunstancia, ha provocado que su prevalencia haya ido en aumento.
Actualmente se estima que, entre un 1% y un 6% de la población, padece este problema siendo mayor su incidencia entre las mujeres con edades comprendidas entre los 30 y 50 años. La situación socio-económica de la persona no parece ser un aspecto determinante para desarrollar esta adicción, ya que, se puede dar en todas las esferas sociales.
El patrón de conducta
El patrón de conducta que suele presentar la persona afectada por la compra compulsiva suele ser el mismo que en una adicción, y tiene las siguientes características:
- Compra solo y no adquiere las cosas por necesidad.
- A través de la compra, la persona alivia la ansiedad. Pero cada vez necesitará comprar más para poder conseguir el mismo efecto.
- Cuando no puede comprar, siente ansiedad.
- Compra de todo, pero no lo estrena o usa, solo lo acumula.
- A pesar de observar los efectos perjudiciales de su conducta (problemas económicos, familiares, malestar emocional, etc), es incapaz de frenar su consumo.
- Sensación de insatisfacción y culpabilidad después de haber realizado la compra.
- Irritabilidad y cambios de humor frecuentes.
CAUSAS DE LA ONIOMANÍA
Toda la sociedad está constantemente expuesta a anuncios que invitan al consumo, sin embargo, hay personas que no son capaces de poder controlar su conducta de compra. Esto se debe a que existen ciertos aspectos que las hacen más vulnerables y son los siguientes:
- Dar una excesiva importancia a la apariencia física.
- Tener una baja autoestima.
- Cubrir carencias afectivas o vacíos internos a través de las compras.
- Haber recibido una educación carente de límites y donde sus caprichos se atendían de manera inmediata.
CONSECUENCIAS
Las consecuencias de este comportamiento adictivo, van más allá de las meramente económicas, la persona entra en un bucle donde se van a ver afectados todos los ámbitos de su vida. Generalmente, la oniomanía afecta a:
- El estado emocional: provocando trastornos de tipo ansioso y/o depresivo. Son frecuentes los cambios emocionales repentinos.
- El comportamiento y hábitos: la persona termina destinando la mayor parte de su tiempo a mirar, sobre todo, a través de las redes sociales, las tendencias y novedades de aquello que suele comprar. Toda su atención va dirigida a lo que puede adquirir y, poco a poco, va a ir abandonado las actividades de ocio que antes solía hacer, llegando incluso a interferir en sus horas de sueño.
La persona se vuelve más introvertida y va reduciendo también, sus relaciones interpersonales. - Las relaciones familiares: debido al impacto económico que tiene esta adicción, este tipo de relaciones suelen resentirse.
- El rendimiento académico o laboral suele disminuir a medida que evoluciona este problema.
- La economía personal y/o familiar se va a ir debilitando y la persona comienza a solicitar préstamos. Son frecuentes las deudas.
Consejos para evitar comprar de manera compulsiva:
- Evitar comprar en momentos en los que nos encontremos emocionalmente mal. Tenemos que evitar que el hecho de salir a comprar no se convierta en nuestra manera de gestionar las emociones negativas.
- Procura ir de compras acompañad@.
- Elabora una lista con aquello que realmente necesitas antes de ir a comprar. Muchas veces salimos de compras sin haber hecho una revisión de lo que tenemos.
- Salir con un presupuesto concreto.
- Observar si se tiene una conducta acumuladora de productos similares.
Cuando una persona no es capaz de controlar la manera en la que compra, suele deberse a que existe un problema de fondo que es necesario identificar para poder solucionar este problema.
La Terapia Cognitivo-Conductual, resulta eficaz a la hora de tratar esta adicción. Se trata de una intervención que te puede ayudar a:
- Identificar la causa que ha originado y mantiene esta conducta desadaptativa.
- Aprender una serie de herramientas para aumentar el autocontrol en general, no sólo ante esta conducta- problema.
- Aprender otros sistemas de refuerzo.
- Mejorar el nivel de funcionamiento general.
- Gestionar la ansiedad.
- Mejorar la autoestima.
Estíbaliz Ruiloba es Psicóloga Especialista en Psicología Clínica con amplia experiencia en este tipo de adicción. Si quieres ampliar la información, puedes solicitar una consulta informativa gratuita para obtener una información personalizada, llamando al teléfono 94 416 02 06 o a través de nuestro formulario de contacto.