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El síndrome de burnout o del quemado

Se trata de un tipo de estrés vinculado con el ámbito laboral y el estilo de vida del trabajador.

Su proceso es paulatino ya que, el nivel de estrés, se va acumulando con el tiempo hasta generar en la persona un agotamiento tanto físico como mental.
La persona, en muchas ocasiones, no es consciente del problema hasta que los síntomas son demasiado desadaptativos.

¿Cuáles son sus síntomas?
  • Falta de realización personal, autoestima lastimada.
  • Sentimiento de frustración al no conseguir los resultados deseados a pesar del esfuerzo invertido en el trabajo.
  • Sensación de falta de expectativas en su trabajo.
  • Rumiación: pensamientos constantes acerca del problema laboral.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Pérdida de energía, cansancio desde el inicio de la jornada laboral.
  • Estado de ánimo irritable. La manera en cómo se dirige a los demás se ha convertido en fría, distante y negativa.
  • Crítica exacerbada sobre todo en el ámbito laboral.
  • Sensación de desbordamiento ante las demandas de los demás.
  • Aislamiento social, las relaciones interpersonales son superficiales y se ven deterioradas, reduciéndose poco a poco a un trato casi obligatorio.
  • Dificultad para iniciar y/o mantener el sueño.
  • Aparición de enfermedades psicosomáticas, como, por ejemplo: dolores de cabeza, afecciones en la piel o cabello, problemas gastrointestinales, pérdida de peso, etc.

Las causas por las que una persona puede desarrollar este tipo de estrés, pueden ser de origen intrínseco (inherente a la persona) o de origen extrínseco (causas externas).

Causas intrínsecas del síndrome de burnout
  1. El tipo de expectativas que uno tiene ante su desempeño laboral.
  2. Una implicación excesiva que le conduzca a la realización de trabajos que no le competen.
  3. Falta de equilibrio entre la vida laboral, familiar y social.
  4. Tener una baja tolerancia a la frustración.
  5. Tener una baja autoestima.
  6. Elevado nivel de autoexigencia.
Entre las causas a nivel extrínseco, cabe mencionar:
  1. La organización de la empresa: un estilo de liderazgo negativo o ausente. Una incorrecta o no clara distribución de las tareas.
  2. El ajuste de la persona a su puesto de trabajo. Las funciones deben estar en concordancia con sus aptitudes, intereses y con el tiempo real para la ejecución de la tarea.
  3. Una sobrecarga de trabajo.
  4. El clima laboral entre los compañeros y el estilo de liderazgo de los superiores.
  5. Dinámica de trabajo disfuncional, trabajar con una persona conflictiva, sentirse menospreciado por compañeros o por el jefe.
Este tipo de estrés va a tener una repercusión psicológica en la persona que lo padece, siendo lo más habitual:
  • Niveles de estrés muy elevados.
  • Apatía, falta de interés por todo en general.
  • Disminución de la respuesta afectiva.
  • Insomnio tanto a la hora de conciliarlo como de mantenerlo. Sensación de haber tenido un sueño poco reparador.
  • Alteraciones a nivel emocional; depresión, ansiedad.
  • A nivel conductual, comportamientos de alto riesgo y perjudiciales para la salud, como puede ser el consumo de drogas, alcoholismo, ludopatía e impulsividad.

La salud física de la persona también se va a haber comprometida por los efectos que va a generar en ella este tipo de síndrome. Le va a predisponer a una mayor vulnerabilidad a padecer enfermedades, como; diabetes, enfermedades cardiovasculares, ulceras, migrañas, dolores musculares, desordenes gastrointestinales, entre otras.

Cuando la persona se ve desbordada por este tipo de estrés, suele estar inmersa en un círculo vicioso del que le suele ser difícil salir. Cuando se ha llegado a esta situación, es recomendable acudir a un profesional especializado en el Síndrome de Burnout o síndrome del quemado.

Estíbaliz Ruiloba, es Psicóloga Especialista en Psicología Clínica con amplia experiencia en el tratamiento de este tipo de estrés. Trabaja desde una perspectiva Cognitivo-Conductual y su intervención tiene como objetivos:

  1. Identificar los factores de inicio y mantenimiento del síndrome de burnout.
  2. Dotar a la persona de técnicas de afrontamiento del estrés.
  3. Atender e interpretar correctamente las señales del cuerpo y las emociones.
  4. Elaborar una reestructuración cognitiva: identificación de pensamientos desadaptativos para una posterior modificación de los mismos.
  5. Desarrollar un comportamiento asertivo que permita resolver de manera óptima las situaciones de conflicto.
  6. Mejorar las relaciones interpersonales.
  7. Lograr una sana autoestima.

Si estás interesad@ en recibir más información, RUILOBA PSICOLOGIA, pone a disposición una consulta informativa gratuita, en la que puedes recibir información de una manera personalizada. Para solicitarla, puedes llamar al teléfono: 94 416.02.06 o mandar un correo electrónico a: estibaliz@ruilobapsicologia.com.


Foto de Andrea Piacquadio en Pexels

12 mayo, 2020 Ansiedad, Autoconocimiento, Autoestima, Síndrome de Burnout, Síndrome del quemado ,